viernes, 11 de noviembre de 2011

Una semilla germina en el Caribe I

Hay una semilla que germina en el Caribe (I)

Mariano Palazzo

Escribo estas líneas lleno de dicha, mientras recibo de manos de Reinaldo Hidalgo Futrille, el tercer número de la revista WOAA, y donde me invita nuevamente a vaciar en letras mi experiencia y mi pensar. Hermosa oportunidad que, una vez más me brinda la vida, para reseñar algunas recientes vivencias, y hablo de mi viaje por el llamado Caribe Sur y mientras escribo me dejo llevar por el ritmo sabroso y fresco del dúo argentino Man Ray y tarareo No importa que día es, los horarios ya no están no hay problemas, no hay bajón… que no me encuentren jamás en el Caribe Sur, soñando en el Caribe Sur..

El Mar Caribe o también llamado Mar de las Antillas es un extraordinario cuerpo de agua tropical de 2.763.800 km2, y sus límites están establecidos al norte con las Antillas mayores (Cuba, Puerto Rico y La Española que comprende Haití y República Dominicana), al este con las Antillas Menores (constituida políticamente por 8 países insulares independientes más algunas islas bajo influencia de Francia, Inglaterra, Países Bajos-Holanda-, Estados Unidos y Venezuela), al Oeste con México, Belice y Guatemala y al Sur por Colombia, Panamá (es a través del Canal que el Caribe se comunica con el océano Pacífico) y Venezuela, siendo nuestro hermoso país el que mayor extensión costera posee con 4.208 km.

Mi viaje se inicia en La Guaira, capital del estado Vargas e inmediatamente me identifico con las tecnologías verdes, todo un sector de la avenida que nos lleva al terminal de crucero tiene postes con luminarias alimentadas por energías renovables (solar y eólica). La Guaira, tercer puerto comercial de Venezuela, es nuestro punto de partida, allí una noche de enero embarcamos para zarpar rumbo a Curazao, Aruba, Panamá City y Colón, Cartagena, Santa Marta y nuevamente La Guaira. Un viaje inolvidable que me permitió a mí y a mi familia ser testigos de cómo en el Caribe una semilla germina!!!.

Todo empieza en Curazao (Curaçao en neerlandés Kòrsou en papiamento actual) país autónomo del Reino de los Países Bajos, con una superficie aproximada de 444 km2,y una población de unas 142.180 personas (censo 2010) y se ubica solo a unos 50 km de la costa occidental de Venezuela. Pertenece al grupo de las islas de Sotavento, junto con sus islas vecinas de Aruba y Bonaire.

Llegamos a su capital Willemstad, y nuestro primer objetivo fue visitar el acuario marino inaugurado en 1984 y construido frente al océano, en Bapor Kibra; Tan solo a unos pasos de la entrada tiene un arrecife de coral saludable. Un acuario único por su sistema de aguas abiertas (el agua marina es bombeada de manera continua dentro de los acuarios). Un acuario de total interacción y que representa una de las colecciones más extensas de la vida marina del Caribe con más de 400 especímenes.

En este recinto interactuamos, y sobre todo mi hija Mariana de 14 años, con los flamencos rosados, las tortugas marinas, los tiburones nodriza, los delfines y los leones marinos, aprendiendo en vivo la forma de alimentarse, de comportarse y todo lo que significa para el ecosistema estos seres vivos; Una experiencia única quedando maravillados y que despierta en lo más profundo de nuestro interior el amor por lo que nos rodea.

La pregunta obligada: porque en Venezuela con tantos y tantos kilómetros de costa caribeña, no existe una experiencia similar?????. Es importante destacar que esta actividad trasciende lo netamente comercial para incursionar en lo científico y social. Aquí conviven y estudian investigadores y estudiantes de todo el mundo que comparten con los alumnos y profesores locales profundizando en la biología, el comportamiento y lo que significa para nuestras vidas la vida marina.

Pero quizás lo que más nos emocionó fue, cuando decidimos presenciar el espectáculo de los leones marinos, allí fuimos testigos, no solo de la capacidad de interacción entre dos especies distintas: el hombre y el león marino, sino que toda una sección de niños de 6-7 años de un colegio (era miércoles día laborable de trabajo y de estudio) estaba presente con sus uniformes viviendo esta experiencia, a tan corta edad y viviendo de manera educativa este momento, acompañados por sus maestros, quienes les explicaban todo de este hermoso animal y su importancia para los ecosistemas en los cuales cohabita.

Con curiosidad me acerqué a preguntar, a saber más y descubrí que estos niños además estudiaban 4 lenguas: inglés, holandés, español y papiamento (una mezcla de todos los anteriores con el portugués y el francés) y mi mente no podía hacer otra cosa que pensar maravillado sobre la semilla que allí germinaba…….y solo me preguntaba es que acaso un mundo mejor es una utopía o estaba en presencia de los niños que construirán esa nueva sociedad….????

Con esa inquietud dejamos Curazao atrás y nos fuimos derechito a Panamá, un viaje de un día y medio por mar, y donde la luna llena nos acompañaba, iluminando este hermoso mar inmenso e invitándonos a contemplarlo, a disfrutarlo, y sobre todo, a reflexionar sobre nuestra existencia misma, un recorrido que lejos de ser aburrido, significó una experiencia adicional en esta búsqueda por conocer más, anunciaban en el barco que en la noche se iba a llevar a cabo un homenaje al más grande, al Rey del Pop, si él mismo Michael Jackson…en la próxima entrega sabremos como este gran personaje contribuyo, con su voz y su poesía, en la búsqueda de un mundo mejor….

Make a better Place.

PIENSO EN LAS GENERACIONES, Y YO DIGO QUE TENEMOS QUE HACER UN SITIO PARA NUESTROS HIJOS, Y LOS HIJOS DE NUESTROS HIJOS………………………………………………...

No hay comentarios:

Publicar un comentario