Una semilla germina en el Caribe IV

Hay una semilla que germina en el Caribe (IV)…y FINAL!!!

Mariano Palazzo

Dejamos Santa Marta, ciudad bendecida por la naturaleza: bordeada por el mar y protegida por la Sierra Nevada e iniciamos la última etapa de nuestro viaje, y nuestro destino era la encantadora isla de Aruba, la más occidental del grupo de sotavento, a 25 km al norte de la península de Paraguaná (Falcón-Vzla). Con 193 Km2 de superficie y una población residente aproximada de 110.000 personas (2007) posee un ingreso per cápita de 21.500 US$ y su principal ingreso es la actividad turística y no nos quedan dudas de este hecho, ya que de todos los puertos que hemos visitado aquí es donde encontramos la mayor concentración de barcos-cruceros, el nuestro era el quinto que estaba atracando ese día.

Llegamos bien temprano en la mañana y la orden de desembarque nos la dan a las 9 y bajamos en la capital Oranjestad y nos sentíamos como en casa, todo se nos hacía familiar y nos animamos a rentar un vehículo para viajar por nuestra cuenta y descubrir nosotros mismos la isla.

Aruba es un lugar donde la gente aprecia y respeta la flora, la fauna y el medio ambiente y protegen activamente los ecosistemas marinos y terrestres, así como la vida y el equilibrio sostenible entre el desarrollo socioeconómico y la conservación de los recursos naturales y muestra de ello lo leemos en un folleto que indicaba todo lo que viene haciendo su gente en pro del ambiente

En diciembre del 2009, Aruba dio un gran paso en la producción de energías alternativas con la apertura oficial del Parque Vader Piet Wind al este de la isla. Este evento histórico tuvo lugar como culminación de un proyecto que comenzó años atrás en la isla como pionera del uso de recursos ambientalmente amigables no fósiles. 

En 1994 empezó el proyecto de cuidado de los arrecifes de la isla, y se ha convertido en uno de los más ambiciosos proyectos medioambientales de Aruba y el Caribe. Además Aruba tiene un día de limpieza anual de la costa como parte de un evento internacional en el cual participan 60 naciones de todo el mundo. Sectores públicos y privados se unen a esta actividad nacional organizada en los últimos 8 años por el Comité Medioambiental de las Asociación Turística y Hotelera de Aruba. 

La coalición del área de Eagle Beach por el turismo sostenible en Aruba, participa en el programa “Patrocine una milla”, una iniciativa mensual que tiene lugar el tercer miércoles de cada mes y que busca mantener limpias las playas de Aruba

Green Globe es la evaluación comparativa a nivel mundial que certifica y ayuda al mejoramiento de la industria turística y de viajes para lograr la sostenibilidad y responder a los grandes problemas ambientales que enfrenta el planeta, incluido el cambio climático, la reducción de residuos y conservación de los recursos no renovables. De los 57 hoteles certificados por Green Globe en el área del Caribe, siete están en Aruba, además fue anfitrión del primer “Mercado Verde de la Asociación Hotelera del Caribe” en 2007, un importante evento anual con sus iniciativas medioambientales como las canecas de reciclaje con énfasis en el uso de más materiales digitales que papel, el uso de vasos de cartón y la recarga de agua  en estaciones y jardinería con especies autóctonas y hierbas.

El primer Congreso Internacional por la Preservación de la Vida Silvestre en Aruba (Wild Aruba) tuvo lugar en agosto de 2008 y recibió a biólogos, profesores, zootecnistas y naturalistas del Caribe Holandés, Venezuela y Estados Unidos. 

Un arduo trabajo en el área del reciclaje de cartón, papel, periódicos, botellas plásticas y latas de aluminio se lleva a cabo en cogestión empresa privada-gobierno

En todos los aspectos Aruba trabaja en la búsqueda de su certificación ecológica y así también hace esfuerzos para alcanzar la Bandera Azul, un programa de certificación laboral por la labor ecológica que mantenga los estándares de calidad de estas cuatro principales áreas:  Calidad del agua, comodidades, seguridad y servicios, educación e información medioambiental y control medioambiental.

Este proyecto de 6 millones de dólares está programado para ser concluido el próximo año y permitir así a las playas de Aruba exhibir la Bandera Azul. La certificación Bandera Azul es parte de un grande programa de desarrollo económico sostenible.  Se redactó un proyecto de estatuto de protección marina del Parque para toda la línea costera de la isla y el desarrollo de mejores aguas residuales, los residuos y el reciclaje de las instalaciones de tratamiento. El proyecto en general contempla una inversión de más de 22 millones de dólares

Siendo el primer objetivo, el famoso “faro” y hasta allí llegamos sorprendiéndonos del como se había desarrollado todo este sector, urbanizado y con un sugestivo restaurant con vista al mar y que nos invita a cenar para disfrutar de la noche y las estrellas. Un sitio que nos trae muchos recuerdos y que mirando al sur, nos recordamos que justo enfrente tenemos a la península de Paraguaná con su Cabo San Román, preguntándonos si allí había ocurrido lo mismo….una duda que nos responderemos este mismo año.

Extasiados mirábamos los colores del mar…azul, verde, celeste, esmeralda, la arena blanca, el mar calmado estamos en el sector de sotavento……de aquí a buscar el puente natural y nos comenzamos a adentrar a atravesar la isla de manera vertical, y llegamos a donde el asfalto termina, y tomamos el camino de tierra y allí vemos las ruinas de la antigua mina….seguimos nuestro camino y observamos el horizonte y vemos ya como el mar embravecido ruge y choca contra las rocas moldeando la costa y dándole a toda esta línea su forma tan particular….la erosión sobre la piedra caliza, la socava y la penetra formando puentes naturales que con el tiempo se derrumban formándose otros maravillados observamos esta hermosa figura de la naturaleza……

Finalmente regresamos a La Guaira con muchas preguntas acerca del porque en Venezuela, no podríamos emular mucha de las experiencias vividas pero también con el alma regocijada por lo vivido en esta última semana…

Regresamos con la satisfacción y el convencimiento que la planta llamada GAIA está floreciendo, y que cada vez somos más que entendemos que solo somos solo una parte de este gran entramado, y que nuestra madre planta esparce semillas a lo largo y ancho de la tierra y cada vez son más las que germinan….allí donde consiguen terreno fértil, donde consiguen gente que esté dispuesta a cuidarla y definitivamente en el Caribe Sur una semilla germino…….por una conciencia 100% ambiental!!!